En el contexto del mundo BANI (frágil, angustiante, no lineal e incomprensible en español) de hoy, la colaboración se ha convertido en un factor distintivo. Este principio no solo se aplica en la música y la ciencia, sino también en el emprendimiento y la innovación. Trabajar de forma asociativa para alcanzar objetivos comunes y potenciar nuestros negocios es ahora un imperativo.
Colaborar exige apertura, flexibilidad y la disposición tanto para convencer como para dejarse convencer. Este enfoque descarta a aquellos con ideas fijas y acorta la vida útil de los que se consideran sabelotodo. Sin embargo, todavía existen personas que se aferran a una visión única, viendo sus emprendimientos con una mirada de túnel. Estos individuos ven un solo objetivo: vender. Este enfoque limita la capacidad de visualizar a las personas que se acercan no solo como clientes, sino como potenciales aliados con múltiples posibilidades.
Quienes han estudiado gestión empresarial reconocerán el legado de Michael Porter y su modelo de las cinco fuerzas. Este modelo, centrado en la estrategia competitiva, ha influido durante años en la comprensión de sectores industriales maduros y estables. Sin embargo, se quedó corto al no incluir a los complementadores, aquellos que pueden colaborar contigo.
Hoy en día, los negocios y, en particular, el emprendimiento, se desarrollan en colaboración con otros. Tener una visión demasiado focalizada es insensato e incluso arriesgado. Ver al "cliente" solo como un comprador es un error, ya que podría ser un nuevo inversionista, distribuidor o socio para desarrollos innovadores. Abrirse a estas posibilidades y cosechar las ventajas de la asociatividad solo se logra manteniendo una atención flotante y cultivando una perspectiva más amplia.
Saras Sarasvathy, ganadora del Premio Global a la Investigación del Emprendimiento 2022, propone un camino innovador con el modelo Effectuation. Este modelo nos invita a generar nuevas conversaciones y a explorar alianzas no convencionales. En definitiva, se trata de co-construir acuerdos que antes eran impensables, pero que hoy son posibles y nos permiten alcanzar nuevas metas.
Un liderazgo effectual reconoce que el entorno no es fijo y que puede modificarse gracias a la interacción con los demás. Co-construir y desarrollar relaciones son claves en la actualidad, porque los desarrollos modernos son inherentemente colaborativos y van más allá de las miopías de las transacciones a corto plazo.
Aunque pueda parecer contradictorio, es posible colaborar con otros y competir en diferentes espacios. No hablamos de colusión, sino de la capacidad de pivotear nuestras relaciones y de buscar soluciones creativas e innovadoras. En tiempos de turbulencias e incertidumbre en el mercado, no solo se deben buscar opciones fuera de la caja, sino olvidar las cajas y co-construir nuevas esferas, creciendo en espiral y yendo mucho más allá de la visión de túnel.
Emprender en libertad, sin objetivos ideales impuestos externamente o predeterminados, nos permite evitar las trampas de la miopía empresarial y del lobo solitario. Adoptar este enfoque nos lleva a una gestión estratégica más dinámica y adaptable, crucial para prosperar en el mundo BANI de hoy.
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*Artículo basado en la teoría del Effectuation de Saras Sarasvathy y en las tendencias actuales de gestión empresarial.*