Efectuation es una lógica de la experiencia emprendedora que resume el método emprendedor que los grandes emprendedores de diferentes industrias, geografías y épocas utilizan. Este método ha sido desarrollado por la profesora Saras Sarasvathy a partir de un estudio de ciencias cognitivas. En este estudio, se entrevisto a 27 emprendedores exitosos que son fundadores de empresas de entre $200 millones y $6.5 mil millones. Efectuación tiene cinco principios que se explican a continuación.
Cuando los emprendedores expertos buscan crear una nueva empresa, comienzan con sus medios. Estos medios se pueden agrupar en tres categorías:
Usando una combinación de estos medios, el emprendedor comienza a imaginar posibilidades y a tomar acción. Generalmente, comienza de manera muy pequeña, utilizando los medios más cercanos y pasa casi directamente a la implementación sin una planificación elaborada. Con cada acción, los posibles resultados se reconfiguran, y eventualmente, ciertos efectos emergentes se consolidan en metas claras y alcanzables.
Los emprendedores no esperan que la oportunidad perfecta se materialice, ni que todos los recursos estén presentes para comenzar; empiezan con lo que ya tienen disponible: quiénes son, lo que saben y a quiénes conocen. En lugar de centrarse en una meta distante y esperar a tenerlo todo, actúan con los recursos que ya tienen a su alcance. Este principio enfatiza la acción basada en lo que se tiene a mano, en lugar de depender de oportunidades o condiciones externas.
En lugar de enfocarse en maximizar los retornos esperados, los emprendedores expertos piensan en términos de cuánto están dispuestos a perder, en vez de cuánto esperan ganar. Este concepto se basa en dos ideas clave: primero, "quien tiene el oro, tiene el poder", lo que significa que al no depender de grandes inversiones externas, mantienes el control sobre tu proyecto.
Segundo, los fracasos son oportunidades de aprendizaje, no caminos hacia la bancarrota, por lo que es esencial ser consciente de lo que puedes permitirte perder sin comprometer tu bienestar físico, personal o espiritual.
Los emprendedores que aplican este principio deciden lo que pueden permitirse arriesgar —ya sea tiempo, dinero o esfuerzo— y, en lugar de calcular cuánto dinero necesitarán para lanzar el proyecto, estiman las pérdidas aceptables. A lo largo del proceso, también buscan incorporar a otras partes interesadas, aprovechando lo que todos juntos pueden permitirse perder, creando así una red de apoyo que minimiza el riesgo.
Este enfoque cambia de maximizar los beneficios a minimizar los riesgos, alentando a los emprendedores a tomar decisiones calculadas que limiten su exposición a fracasos grandes o irreparables.
El concepto refleja cómo los emprendedores reúnen a personas o partes interesadas que, voluntariamente, se comprometen con un proyecto común. Cada persona aporta algo único, y juntas forman una "colcha" cohesionada que impulsa el éxito colectivo. Este principio se centra en construir alianzas estratégicas en lugar de competir.
Estas alianzas auto-seleccionadas moldean el futuro de la empresa, determinando los mercados a los que ingresará o creará.
La metáfora de la "Colcha Loca - Crazy Quilt", que proviene de la época victoriana, simboliza cómo diferentes piezas se unen para formar algo nuevo y único. En emprendimiento, esto significa combinar recursos, talentos y redes diversas para adaptarse a las circunstancias cambiantes, tejiendo relaciones estratégicas que permiten a los emprendedores avanzar con flexibilidad y colaboración.
Si te encuentras con limones, entonces ¡haz una limonada! El tercer principio del razonamiento efectual es la capacidad de convertir lo inesperado en algo rentable.
Los emprendedores expertos no solo aprenden a trabajar con sorpresas, sino también a aprovecharlas. En lugar de ver las contingencias como escenarios negativos, los emprendedores las ven como oportunidades valiosas que pueden generar nuevas posibilidades.
Este principio fomenta la flexibilidad y la capacidad de adaptación, viendo los desafíos como una oportunidad para innovar.
Este principio se basa en el control personal y la acción que puedes tomar hoy. Los emprendedores se enfocan en lo que pueden controlar en lugar de intentar predecir el futuro. Al tomar control de los aspectos que están a su alcance, como sus recursos y decisiones, son capaces de moldear su entorno y crear el futuro que desean, sin depender de predicciones inciertas o externas.
En lugar de centrarse en lo impredecible, los emprendedores dirigen sus acciones y los elementos que pueden influenciar, actuando como "pilotos" que navegan su emprendimiento. Moldean la dirección del proyecto a través de sus decisiones, tomando control sobre la trayectoria, incluso en entornos inciertos, y no esperando que las circunstancias externas se alineen perfectamente.
Por ejemplo, en lugar de tratar de anticipar las tendencias del mercado, un emprendedor podría concentrarse en construir una red de contactos sólida y mejorar la calidad de su producto, aspectos que están directamente bajo su control.